Si el espacio en el Jardín lo permite, podrías intentar criar conejos, gallinas o conejillos de india. Los conejos y conejillos son primos y se llevan bien entre sí por períodos cortos, en la misma área. Un proyecto fascinante consiste en criar gusanos de seda, así como observar renacuajos convertirse en ranas. Los peces son animales agradables para criar y observar, y las tortugas atraen mucho la atención de los niños pequeños. Incluso muchas de éstas últimas han quedado como íconos representativos del centro educativo, y mucho niños han regresado de adultos a su "alma mater", sólo para ver que ellas aun están ahí, esperándolos.
Si posees animales en tu Jardín, lo más recomendable es no mantenerlos aislados, como piezas de museo. Con una guía adecuada, los niños pueden aprender a tratar a los animales con cuidado y de manera apropiada. Acariciar animales suaves y con pelos permite a los niños -especialmente a aquellos tímidos o asustados- adquirir sentimientos de seguridad y calidez. Con un animal doméstico un niño puede compartir sus secretos más íntimos; los animales prestan siempre una gran atención... y no traicionan jamás un secreto.