miércoles, 8 de octubre de 2008

Crianza de Animales en el Jardín de Infancia

Un cálido detalle en el Nido o Jardín de Infancia lo constituyen los animalitos. El aprendizaje del cuidado de animales puede constituir una experiencia importante, desarrollando en los niños un sentimiento de ternura y responsabilidad, y brindándoles la oportunidad de aprender las características y hábitos de los animales, desde los más conocidos hasta los más exóticos. Los domésticos pueden estar en el interior del aula, mientras otros exigen ser tenidos fuera de ella. Por supuesto que animales nativos del lugar y aquellos que tengan importancia por razones alimenticias, de trabajo o religiosas, o simplemente por referencia, también deben ser estudiados por los niños. No hay nada mejor que el conocimiento de primera mano, por experiencia propia y directa.

Si el espacio en el Jardín lo permite, podrías intentar criar conejos, gallinas o conejillos de india. Los conejos y conejillos son primos y se llevan bien entre sí por períodos cortos, en la misma área. Un proyecto fascinante consiste en criar gusanos de seda, así como observar renacuajos convertirse en ranas. Los peces son animales agradables para criar y observar, y las tortugas atraen mucho la atención de los niños pequeños. Incluso muchas de éstas últimas han quedado como íconos representativos del centro educativo, y mucho niños han regresado de adultos a su "alma mater", sólo para ver que ellas aun están ahí, esperándolos.

Si posees animales en tu Jardín, lo más recomendable es no mantenerlos aislados, como piezas de museo. Con una guía adecuada, los niños pueden aprender a tratar a los animales con cuidado y de manera apropiada. Acariciar animales suaves y con pelos permite a los niños -especialmente a aquellos tímidos o asustados- adquirir sentimientos de seguridad y calidez. Con un animal doméstico un niño puede compartir sus secretos más íntimos; los animales prestan siempre una gran atención... y no traicionan jamás un secreto.





como trabajar las figuras geometricas con los niños

Las nociones de geometría ya pueden empezar a enseñarse en el jardín de infancia. Son importantes para desarrollar en los niños los criterios de espacio, forma y dimensiones; también servirán como base para idea de volumen, contenido, etc. Todo ello preparará el ingreso de los pequeños al mundo de la matemática cuando empiecen la etapa del colegio. La enseñanza puede hacerse combinando las figuras con técnicas y habilidades manuales, de los cuales aquí te damos algunos ejemplos sencillos, realizados con niños del aula de 3 años:
En este triángulo se ha utilizado la técnica del corrugado, haciendo pelotitas de papel crepé verde con los dedos, para luego pegarlos siguiendo el contorno de la figura. Un coloreado verde de relleno redondea la lección.
La misma técnica de pelotitas de papel ha sido utilizada en este círculo, pero a diferencia del anterior, las instrucciones han sido de rellenar la figura con ellas.
Finalmente, los niños también pueden utilizar palillos de madera para formar la figura, pegándolos en una hoja en blanco, como en este ejemplo con el cuadrado.




El color en la infancia






Se sabe por experiencia que los niños distinguen en primer lugar las formas, y después los colores. Cuando un bebé nace sólo distingue los contrastes entre los colores, es decir lo claro contra lo oscuro. Su cerebro parece no haber aprendido aún a diferenciar tal cantidad de matices.

Con el tiempo, y cuando ya diferencian bien el blanco del negro, como colores extremos que representan lo claro y lo oscuro, empiezan a distinguir también las formas, como cuadrados, triángulos, círculos, etc. Y es más tarde cuando ya distinguen principalmente los colores más brillantes y esenciales como el rojo, amarillo, verde y azul.

Si a un niño de unos dos años se le enseñan grupos de colores, éste los irá asimilando. Si además se le amplía la gama, enseñandole diferentes tonos y matices, también aprende a diferenciarlos rápidamente. A más entremnamiento más refinamiento y memoria para distinguir todos los matices cromáticos.

Pues como todo ser humano, reacciona ante los colores instintivamente, y prefiere unos a otros. En lineas generales los siguientes puntos indican que significan las elecciones que hagan los niños pequeños con los colores cuando los utilizan para pintar o cualquier otra cosa:


  1. Amarillo: Los niños que prefieren este color son niños abiertos, confiados y libres. Si el menor rechaza este color es porque no siente entusiasmo.
  2. Azul: Indica calma interior. Quien lo rechaza, demuestra dificultad de concentración y aprendizaje.
  3. Gris: Revela que el niño quiere esconder sus emociones para evitar obligaciones. Su rechazo es un síntoma de que participa excesivamente en el entorno, cierto grado de entrometimiento e invasión.
  4. Marrón: Si el niño escoge el marrón es porque necesita relajarse. Si lo rechaza es porque necesita hacerse notar, distinguirse.
  5. Negro: Es el color aceptado por los párvulos inconformes, que quieren protestar o señalar el peligro de acciones impulsivas. Su rechazo no significa nada.
  6. Rojo: Se siente seguro, enérgico y lleno de vitalidad. Si lo rechaza es porque le falta confianza en sí mismo.
  7. Verde: Refleja la autoestima que siente el niño. Su rechazo es síntoma de ansia.
  8. Violeta: Ánimo sensible y deseo de afecto. Si lo rechaza es porque es cauto en las relaciones afectivas.






Canciones Infantiles




Un niño de apenas un año de edad puede aprender a escuchar música. Elige una pieza lenta y baila con él con movimientos pausados; después pon un ritmo más rápido y galopa con él. El ritmo combinado con las letras contribuirá en gran medida a que el niño desarrolle destrezas de lenguaje. Los CD y MP3 infantiles resultan útiles en la casa o en el coche para estimular la memoria. Un buen libro de ritmos infantiles con muchas imágenes agradará enormemente al niño, y los padres también disfrutarán representando o cantando otras canciones populares de su infancia. También existen libros de ritmos musicales modernos que se cantan actualmente en todas las guarderías, entre estos los mejores son los que contienen música educativa (mencionando colores, números, letras, etc.).En ellas también se combinan los versos rítmicos para estimular al niño para que se fije tanto en la música como en la letra. Las fiestas de cumpleaños pueden ser muy animadas si preparas algunos juegos musicales para los pequeños invitados. Proponles que bailen deprisa y despacio, o bien, toca ritmos infantiles populares que ellos conozcan y en los que todos participen Hemos seleccionado algunas canciones infantiles que nos han parecido interesantes. Conozca las letras de las canciones más conocidas y disfrútalas cantando con tu hijo.